jueves, 19 de agosto de 2010

Algunas Reflecciones.

Ayer confirmaron la muerte de Edelmiro Cabazos Leal, alcalde de Santiago. Al Parecer finalmente les está llegando el agua a los políticos.... cosa mala.
Según cuentan, lo secuestraron en su propia casa, y fue ultimado por no acceder a las peticiones por parte de uno de los cárteles de la droga que opera en Nuevo León. Esto me llevó a dos reafecciones interesantes.

La Primera, ¿en manos de quién estamos?
¿Irán así con todos los alcaldes la gente de los carteles? Yo me imagino que sí. ¿Qué les puede pasar? Que te visiten treinta monos en tu casa con armas de alto poder, creo que sí les da cierto grado de inmunidad. Pero lo que me llama la atención es, ¿Por qué lo mataron? ¿Por que no quiso Cooperar? Porque si fuese así, y ya que seguramente visitan a todos los demás alcaldes, y no los matan como Edelmiro, ¿será que todos los demás alcaldes sí acceden a las peticiones de los narcos? Eso si es escalofriante. O, ¿que habrá hecho Edelmiro, o que no habrá hecho para recibir ese trato? Cualquiera de las dos preguntas, me aterra.

La Segunda, un análisis vectorial del Pais.
El Poder siempre es llenado por algo o por alguien. En el caso de los países dos tres, dónde el gobierno opera dos tres, pues es el pueblo quien le otorga a dicho gobierno el monopolio del uso de la fuerza y la imparticion de justicia. Los habitantes renuncian a la violencia y se someten a un sistema jurídico en aras de que están bien cuidados y tienen la certidumbre de que dos tres estarán bien. Es más, hasta le pagan al gobierno impuestos para que pueda operar. Sin embargo, en México, debido a la corrupción madre de todos nuestros males, hay lugares donde el gobierno no ejerce ese monopolio, y nunca falta algún o algunos que lo empiezan a ejercer. Sí, la economía informal paga impuestos, paga "tributo" al algun "jefe" o "lider" para que les brinde protección y forma de que puedan trabajar. Los narcos sobornan a todos, para poder operar, sin obstaculos, y cuando alguien los obstaculiza, los eliminan.

¿Cuanta gente estará involucrada en el narcotrafico? ¿100,000?, ¿1,000,000? ¿10,000,000? Diez millones se me hace un número veraderamente exagerado, pero asumamos que son DIEZ MILLONES. Diez millones de personas son un poco menos del 10% de la poblacion total, que se estima al rededor de 108 millones de mexicanos. Eso querría decir que 36 de las personas en mi facebook, estadísticamente deberían ser narcotraficantes. El poder del narco es tal, que no sabemos que hacer. No sabe el gobierno que hacer. No sabe la policía, el ejercito, ni el presidente. ¿En verdad será que no sabemos? O ¿será que no hemos podido? Creo que más bien no hemos podido.
¿Por qué? Y es aquí donde me salió la ingeniero mecánico, y la maestría en alta dirección. ¿Cómo es que cuando mucho el 10% de una población, tiene jodida al resto?
1)Hay dos grupos en México, los ilegales y los legales.
2)Los Ilegales, saben que quieren, y todos, TODOS, jalan para el mismo lado. Claro, pueden matarse entre ellos, pero los que quedan, siguen con el mismo objetivo, y hacen todo a su alcance para llegar a el. Saben compartir el poder, y cuando no, lo arreglan rapido, a balazos o con alianzas temporales o por conveniencia. Tienen dirección, tienen sentido. Tienen su misión bien definida.
3)Los Legales, que es donde estamos la inmensa mayoría (cuando menos 90% e insisto es un numero verdaderamente pequeño, no son tantos los ilegales), no nos ponemos de acuerdo. Estamos divididos. Y no en una, dos, sino en una infinidad de pedazos. Los del PRI, los del PAN, los del PRD, los del PEJE. Los Ricos, los Pobres, los de en medio arriba, y los de en medio abajo. La radicales fundamentalistas de las Izquierda, los radicales fundamentalistas de la derecha, los moderados, y los que no quieren saber de nada. Los hetero, las lesbicas, los gays, los bisexuales, los transexuales. Los rockeros, los emos, los poperos, los de banda, los del duranguense. Los católicos, los cristianos, pentecosteses, los mormones, los testigos, los que no son pero hacen como que son. Cada quién buscamos llevar agua para nuestro molino. Si Octavio Paz estuviera vivo, diría que no estamos en el Laberinto de la Soledad, sino en el Laberinto de la Indiferencia.
El resultado, tenemos un grupo que aunque son pocos (los ilegales), la resultante de su vector de fuerzas es grande, o más grande que el del otro grupo (los legales) que a pesar de tener muchísimos más vectores, su resultante es mucho menor. Y eso, eso si me preocupa. Me preocupa porque el gobierno, de no llenar el lugar que le corresponde como monopolio de la fuerza y del castigo, el narco y la corrupcion no lo toman, se lo arrebatarán. Y entonces la gente tendrá que repensar de qué lado quiere estar, y en un panorama así, no es muy dificil saber quién saldrá ganando.
Paz.

2 comentarios:

Alex Games dijo...

Tienes razón, el pueblo eta dividido y los medios estan felices de que así siga para que no haya cohesión social y menor posibilidad de movimientos sociales válidos. Que hay una reorganización en el narco, seguro que la hay, pero lo triste es que en todo el mundo lo único que EEUU ha exportado muy bien es la cultura del individualismo y la descomposición social. Hace mucho tiempo la religión daba esa cohesión, pero nota como las mismas historias enfermas de EEUU de repente las repiten los medios mexicanos verbaitm, los padres pederastas, que los gays tienen derechos de adopción, al rato te prometo que van a pasar también lo del terrorismo etc. La globalización esta teniendo un efecto más grande a nivel cultural/mitológico que cualquier otra cosa. Al final, ve como va la sociedad de EEUU, cada vez menos inteligente y mas consumidora. Para alla va MX que vuela.

Paco Göde Fröy dijo...

Da miedo, pero no hay que dejar que sea desesperanzador. El individualismo exacerbado puede combatirse, al igual que el consumismo idiota. Hay que querer, eso es lo complicado.
Salud.